La calidad de vida en una zona urbana es un tesoro que construimos entre todos. Si bien es un concepto subjetivo, en el ámbito vecinal existen mínimos de respeto y armonía que debemos mantener para evitar conflictos y preservar el atractivo de nuestra comunidad.

Para favorecer un ambiente agradable, una buena convivencia y difundir una excelente imagen de Pedro Verde, es fundamental superar los obstáculos que nos perjudican, como las molestias causadas por animales domésticos. Es un tema que hemos abordado en otras ocasiones y, lamentablemente, las quejas persisten.

Queremos resistirnos a pensar que los propietarios son conscientes del impacto que sus animales causan en el vecindario. Más bien, preferimos creer que lo desconocen, y es por ello que insistimos en la necesidad de la atención y la prevención.

1. La Convivencia responsable: Clave para el bienestar animal y vecinal

Tener mascotas es totalmente compatible con una buena convivencia, siempre y cuando se ponga el cuidado necesario en no molestar. Esto, además, está directamente relacionado con el bienestar del propio animal. El problema surge cuando se ignora el impacto en el vecino, e incluso se reacciona mal al recibir una queja.

  • Los Ladridos: Un Grito de Auxilio o Aburrimiento. Cuando un perro ladra o aúlla de forma insistente sin una causa aparente, a menudo se debe a que está experimentando soledad, aburrimiento, falta de estímulos, ansiedad o malestar general. Es un indicio de que algo no está funcionando en su rutina. Los perros tienen grandes necesidades de actividad física y mental. Escuchar ladridos o aullidos insistentemente, especialmente por la noche, es sumamente molesto y estresante para los vecinos.

  • Otros Inconvenientes. Tampoco resulta adecuado ver a los perros en la calle fuera del control de sus dueños, o que no se recojan sus defecaciones. Y, mientras los gatos deambulan con total libertad, generando molestias en terrazas y jardines, el canto repetitivo de los gallos al amanecer se suma a la lista de ruidos.

No estamos en contra de la tenencia de mascotas, sino a favor de disfrutar de su presencia sin perturbar el descanso y la paz del vecindario. Si queremos que Pedro Verde siga mejorando su imagen, necesitamos evitar estas molestias.

Sugerencias para propietarios

Animal

Desafío de Convivencia

Soluciones Prácticas

Perros

Ladridos/aullidos nocturnos o constantes. Falta de control en el paseo.

Educación y Enriquecimiento: Garantizar suficiente actividad física y mental. Si ladran por seguridad, considerar sistemas disuasorios (solo molestia). Paseos: Acompañar siempre, mantener bajo control (correa) y recoger siempre las defecaciones.

Gatos

Deambulan libremente, generando suciedad o molestias en parcelas ajenas.

Control: Si son animales de compañía, buscar maneras de controlar su movimiento, especialmente en áreas donde puedan molestar a vecinos.

Gallos

Canto repetitivo desde antes del amanecer.

Ubicación: Un entorno residencial podría no ser el lugar más apropiado para aves territoriales que cantan para advertir a la competencia, siendo una fuente de ruido constante.

 

2. Recordatorio Normativo y Legal

Es fundamental una lectura pausada de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Protección y Tenencia de Animales en el Municipio de Las Gabias.Concretamente, los arts. 8 y siguientes establecen claramente que los poseedores de animales deben asegurarse de que no ocasionen molestias al vecindario.

La jurisprudencia española es clara al respecto: "El ruido siempre que revista determinadas características de intensidad y continuidad puede provocar no sólo daños corporales en quien lo sufre, sino también daños morales de naturaleza extrapatrimonial. Está pacíficamente admitido que el hecho de estar sometido de forma más o menos continuada a ruidos de determinadas características constituye en sí mismo un daño moral." (Art. Abogacía Española sobre relaciones de vecindad)

3. Conclusión: Calidad de vida óptima para todos

Los propietarios de animales tienen la obligación de garantizar el bienestar de sus mascotas (condiciones higiénico-sanitarias, alojamiento, etc.).

Al cumplir con estas responsabilidades, no solo aseguran una calidad de vida óptima para sus animales, sino que también evitan incidir negativamente en la calidad de vida y el descanso de sus vecinos. Un dueño responsable es el mejor embajador de las mascotas en nuestra comunidad.

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